El Año Nuevo Chino

La Fiesta de la Primavera (Chūn Jié 春节) marca el inicio del nuevo año según el calendario chino*, en la segunda luna nueva después del solsticio de invierno. Según la creencia popular, en el inicio de los tiempos existía una bestia mítica llamada Nián 年**, que durante el invierno, para paliar la falta de alimentos, recorría las aldeas devorando seres humanos, especialmente niños. Un día, alguien observó que la bestia se asustaba ante el color rojo y las luces brillantes, y decidió hacerle frente colocando papeles rojos y lanzando petardos, consiguiendo que el monstruo se alejara espantado. Este fue el inicio del Festival de la Primavera.

Para los chinos, es un período de reencuentro familiar. Las ciudades se vacían y todo el mundo viaja a sus aldeas natales, de vuelta a casa. Son las fiestas más largas del año, prolongándose durante quince días.

Los chinos son muy supersticiosos y no se toman a la ligera las tradiciones. Antes de terminar el año, todos los rincones de la casa se han de limpiar a fondo para ahuyentar la mala suerte que pueda permanecer del año anterior; también se han de saldar las deudas y solventar las disputas, y visitar los templos para rendir homenaje a los antepasados. Las puertas de las viviendas se adornan con papeles y farolillos rojos con caracteres caligrafiados para atraer la riqueza y la buena fortuna. Entre estos caracteres auspiciosos predomina el carácter 福, cuyo significado puede traducirse como fortuna o felicidad.

Año Nuevo Chino, Festival de Primavera

Año Nuevo Chino, Festival de Primavera

Puestos donde se escriben mensajes de buena fortuna sobre papeles rojos
para el año nuevo

Dentro, las casas se llenan de flores y plantas, como orquídeas y peonías, o ramas de durazno y de cerezo en flor, y sobre todo naranjos y mandarinos, que se colocan en las entradas de las casas y están considerados como portadores de buena fortuna.

Pero la fiesta más grande tiene lugar la víspera del año nuevo. En esa fecha se reúnen todos los familiares para cenar y, después, dar la bienvenida al nuevo año. En la mesa, la comida también tiene su significado. De entre las variedades de platos que se pueden servir, si hay algunos que no pueden faltar la víspera del año nuevo, son sin duda el pescado y el pollo. En chino, la palabra “pescado”, 鱼, y la palabra “abundancia”, 余, son homófonas, por lo que el pescado es un símbolo que representa la riqueza y la prosperidad. Éste ha de servirse entero, y conforme se va comiendo por la parte de arriba, retirar la espina y seguir comiendo la parte de debajo, pero nunca ha de darse la vuelta al pescado porque se considera de mal augurio. El pollo también representa riqueza, y se sirve entero para simbolizar la unión de toda la familia.

Existen otros platos habituales de estas fechas con significados concretos, como los fideos largos sin cortar, que representan la longevidad; los pastelitos de arroz glutinoso, nián gāo 年糕, cuyo nombre se pronuncia igual que nián gāo 年高, “cada año mejor”; las verduras verdes que prometen buena cosecha, y un largo etcétera.

Después de la cena, a media noche se lanzan petardos y fuegos artificiales para ahuyentar a Nián y a los malos espíritus.

Las escuelas de artes marciales son las encargadas de organizar las Danzas del León.

Por año nuevo, los mayores regalan a los jóvenes los llamados hóng bāo 紅包, unos pequeños sobres de color rojo que contienen dinero. Los hóng bāo no suelen contener una cifra elevada de dinero, sino más bien simbólica. Un número de dos cifras repetidas se considera lo ideal, como 11, 22, etc. Pero es muy importante evitar el número 4, ya que en chino es de muy mal augurio, pues su pronunciación, 四, suena casi igual a la de la palabra “muerte”, 死. Números especialmente auspiciosos son el 8, 八, que suena similar a 發, “prosperidad”, o, en cantonés, el 6, lok 六, homófono de lok 樂, “felicidad”.

Durante los días siguientes al Año Nuevo Chino, las calles se inundan de celebraciones, destacando la Danza del León. Normalmente son las escuelas de artes marciales las encargadas de organizar estas danzas. En ellas, dos bailarines sostienen un armazón que se asemeja al cuerpo del león, y ejecutan movimientos acrobáticos que imitan aquellos del animal, todo ello al son de tambores y gongs. Para ejecutar la danza del león es necesaria una gran forma física y mucha habilidad. Dentro del león, la persona que va delante sujeta y agita la cabeza, y maneja los resortes que mueven los ojos, orejas y boca del león. La persona que va detrás se agarra de la cintura del primero, y va con el tronco completamente doblado hacia delante y cubierto por un manto: es el cuerpo y las patas traseras del animal. Esta persona ha de poseer además una gran fortaleza física y suele ser más robusto que el que va delante, ya que tendrá que levantarlo en el aire en numerosas ocasiones.

Año Nuevo chino, Danza del León, Foshan

Equipo de Danza del León del Hung Sing Gun 鴻勝舘 de Fóshān 佛山, entrenando para el Año Nuevo.
El bailarín situado detrás tiene que levantar por completo al que va delante sujetando la cabeza del león.

Los leones son portadores de buena fortuna, y la reparten a aquellos con quien se topan en su recorrido por las calles de la ciudad. Es común verlos entrar también en restaurantes, comercios y otros negocios para atraer la prosperidad en el nuevo año. Algunos establecimientos colocan lechugas colgando del techo, acompañadas por un hóng bāo, que es una donación a la escuela que organiza la danza, y el león ha de colocarse sobre dos patas para coger la lechuga con la boca. Esta es una maniobra que requiere un duro entrenamiento, ya que la persona que va detrás dentro del león levanta completamente en el aire a la que va delante con la cabeza, de modo que ésta pueda recoger la lechuga a través de la boca del león. Tras tragarse la lechuga, el león la escupe destruida en mil pedazos, y se considera que aquel a quien alcanza algún pedazo será especialmente afortunado.

 

Notas:

* El calendario chino se rige por las fases de la luna, comenzando un nuevo mes con cada luna nueva. Cada año consta, normalmente, de doce meses, lo que produce un adelanto continuo respecto del calendario solar occidental. Por ello, existen años bisiestos de trece meses que compensan este adelanto. Este sistema comenzó a utilizarse en el año 2637 a.C.

** Nótese que Nián 年 es también la palabra china para año.

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