Introducción:

El Yuèyá chǎn 月牙铲 (Yuet Ngah Chahn, en cantonés, Pala de Luna Creciente) o “Pala de Monje” es una de las armas clásicas de Shǎolín 少林 heredada más tarde por nuestro estilo. Tiene su origen en el Fāngbiàn chǎn 方便铲, la pala como herramienta, que posee una hoja metálica únicamente en uno de sus extremos.

Origen:

En la China antigua, las ceremonias funerarias eran llevadas a cabo por las órdenes religiosas, budistas o taoístas, como un servicio que se proporcionaba a cambio de un precio. Sin embargo, la gente humilde no siempre podía hacerse cargo de pagar todos los costes que suponía la muerte de un familiar, o disponían de un templo cercano en la localidad, de forma que la tarea quedaba a cargo de monjes errantes, con los que las familias llegaban a algún tipo de acuerdo a través del cual se proporcionaba el servicio funerario a cambio de comida, agua, cobijo o, si se lo podían permitir, algo de dinero.

A esto se sumaba el hecho de que, en ocasiones, los monjes se encontraban viajeros muertos o cuerpos abandonados en los caminos. En tal caso estaban en obligación de darles sepultura. Por ello, los monjes viajaban a lo largo y ancho del territorio chino con una pala, que además de servir al propósito esencial de cavar las tumbas, podía ser usado como bastón e incluso como un arma útil para defenderse de los bandidos.

Esta herramienta es el Fāngbiàn chǎn, una pala con un asta larga cuya terminación en el extremo posterior era un mango en forma de T o en forma de D. La longitud de la pala podía alcanzar los 2 metros, lo cual permitía poder cavar un agujero sin necesidad de meterse dentro de él. La terminación en T o en D servía para empujar la pala para clavarla con fuerza en el suelo y, marcialmente, para golpear y enganchar con ella. 

Posteriormente se añadió una hoja de metal en forma de media luna en el extremo donde estaba el mango; el resultado es el Yuèyá chǎn, un arma en toda regla, ya que, al añadir la media luna en favor de la efectividad marcial, se sacrificó la utilidad del mango en forma de T para clavar la pala al cavar agujeros. Esta media luna se utilizaba como horquilla para defenderse de animales salvajes, colocándola contra su cuello.

Partes del arma y función marcial:

1. Pala:

El filo anterior de la pala es redondeado o terminado en pico, y está afilado; su propósito original era cavar. Los filos laterales también están afilados en su extremo, donde terminan en pico, pero se ensanchan en espesor conforme se acercan al asta del arma. Estos filos laterales permitían penetrar en suelo más duro o cortar raíces y engancharlas con el pico para sacarlas del agujero. Finalmente, la pala se une al asta en su borde posterior, recto y no afilado.

Entre las técnicas marciales que emplean la pala están:

- Clavar, utilizando el filo anterior de la pala.

- Cortar y desgarrar, utilizando los filos laterales terminados en pico.

- Golpear con la hoja plana.

- Enganchar y tirar, utilizando el borde posterior de la pala en su unión con el asta.

2. Asta:

Su función obvia es sujetar la pala para manejarla a larga distancia. Ya hemos mencionado que la longitud del asta superaba el metro y medio para poder cavar sin encontrarse dentro del agujero.

Marcialmente, el asta puede utilizarse para bloquear y desviar de diversas maneras, o también, en corta distancia, para empujar al oponente con el centro del palo.

3. Media luna:

La media luna posee una función plenamente marcial y defensiva, ya que no se encontraba en la pala original como herramienta. Su uso se centra principalmente en frenar o bloquear ataques, pudiendo atrapar el arma del oponente para desarmarlo, aunque por supuesto también puede atacar a diversas partes del cuerpo. También puede usarse para enganchar y tirar, de la misma manera que el borde posterior de la pala.

Tenemos pues, en conjunto, un arma muy completa y versátil. Para el practicante de hoy en día supone un buen entrenamiento con peso, que mejorará la velocidad y potencia de las técnicas a mano vacía. Además, las técnicas de defensa propias de la pala de monje pueden ser fácilmente transferidas a otros utensilios o herramientas similares. Finalmente, su estudio y perfeccionamiento supone profundizar en la tradición marcial china y contribuye al mantenimiento de esta tradición tan valiosa a lo largo del tiempo.

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