Introducción
Chan Jiu-Chi 陳耀墀 pertenece a la tercera generación del Choy Li Fut 蔡李佛. Fue nieto del maestro fundador, Chan Heung 陳享, y uno de los más importantes maestros del estilo. Impulsó notablemente la difusión del Choy Li Fut, especialmente en la ciudad de Guǎngzhōu 廣州.
Chan Jiu-Chi
Chan Jiu-Chi (1892-1965) fue un erudito, poeta, médico de hierbas y maestro de Choy Li Fut y, aunque se dice que destacó en todas esas áreas, sin duda su fama en el ámbito del Kung Fu superó con mucho a las demás.
A pesar de haber vivido en tiempos más recientes, la información que nos ha llegado sobre su vida proviene de la tradición oral, y es difícil de corroborar.
El Maestro Chan Jiu Chi 陳耀墀 en su juventud.
Aprendió Choy Li Fut de su padre, Chan Gun-Bak 陳官伯, hijo menor de Chan Heung, que se había trasladado de su villa natal de King Mui 京梅 a la ciudad de Guǎngzhōu para continuar con la transmisión del sistema Choy Li Fut.
Se dice que Chan Jiu-Chi rara vez apartaba sus pensamientos del Kung Fu, y que incluso cuando estaba sentado, sus piernas continuaban practicando. A él le debemos la estructuración y sistematización de todo el estilo Choy Li Fut. Se ocupó de registrar por escrito cada forma, con sus respectivos movimientos y aplicaciones; estos escritos son guardados celosamente por la familia Chan, pero sus copias se han transmitido de maestro a discípulo hasta nosotros.
Chan Jiu-Chi fue un hombre de gran éxito, pero también muy envidiado. En numerosas ocasiones acudieron otros artistas marciales a su escuela para desafiarle. En una de esas ocasiones, un hombre que hacía gala de su corpulencia y fortaleza física machacó uno de los brazos de un muñeco de madera de la escuela de Chan Jiu-Chi, y retó a éste a que hiciera lo mismo. El maestro Chan Jiu-Chi era un hombre delgado y de apariencia débil, con las maneras de un estudioso. Sin embargo, poseía un dominio perfecto de la técnica y, sin siquiera tomar impulso, con un pequeño giro de su cuerpo apenas perceptible, rompió con un Kwan-Kiu 綑橋 otro de los brazos del muñeco, que saltó por los aires.
Chan Jiu-Chi 陳耀墀.
Otra de estas historias cuenta la ocasión en que otro maestro de Kung Fu que enseñaba en Guǎngzhōu, llamado Gum Zai, acudió a la escuela de Chan Jiu-Chi para retarlo a un combate. Chan Jiu-Chi rechazó el duelo en numerosas ocasiones pero, finalmente y ante la insistencia de Gum Zai, que iba creciéndose, su propia esposa lo conminó a que aceptara el desafío. Un gran corro de gente se había congregado en torno a ellos. Chan Jiu-Chi estaba fumando de su pipa, que sujetaba en la mano izquierda. Cuando Gum Zai atacó, Chan bloqueó el golpe con un Joeng-Kiu 揚橋 con su mano derecha y, seguidamente y con la misma mano, golpeó al pecho de su oponente con un Tsang-Jeung 撑掌, que lo lanzó hacia atrás y lo hizo caer al suelo. Chan Jiu-Chi ni siquiera había soltado su pipa. Gum Zai empezó a vomitar sangre debido a las heridas internas causadas por el golpe, y Chan Jiu-Chi se apresuró a tratarlo con medicina de hierbas. Gum Zai fue demasiado orgulloso para aceptar la ayuda de Chan, y murió una semana después. Este episodio no tuvo consecuencias legales para el nieto de Chan Heung, ya que había numerosos testigos de que Gum Zai había iniciado la disputa, había acudido a provocar y atacado primero. Sin embargo, hizo a nuestro maestro cargar con un gran remordimiento durante gran parte de su vida.
Chan Jiu-Chi era una persona de carácter humilde y generoso. Como médico, nunca negaba su atención a ningún paciente, aunque éste no pudiera pagarle, y cobraba sólo la voluntad.
Las artes marciales y la Medicina China
Tradicionalmente ha existido una relación entre la práctica de artes marciales y la Medicina China (Zhōngyī 中醫). Como ya hemos explicado anteriormente (Chan Heung, Fundador de un Nuevo Estilo), esto se debía, en parte, a que muchos médicos y vendedores de fórmulas herbales utilizaban las artes marciales para publicitar sus medicinas, haciendo demostraciones de vigor y de resistencia al recibir golpes.
En el siglo XIX había una gran proliferación de doctores y médicos de hierbas. Se ha especulado sobre si la economía basada en la industria manufacturera podría haber favorecido esta concentración. Algunas de las industrias más importantes de la época, como la industria del hierro, la textil o los hornos de cerámica conllevaban ciertas tareas que se realizaban en proximidad a equipos peligrosos, fuego y productos químicos. Al no existir todavía conciencia sobre la prevención de riesgos laborales, la alta incidencia de accidentes de trabajo podría haber favorecido la actividad de médicos especialistas en recolocación de huesos y tratamiento de fracturas y quemaduras.
Muchos médicos privados se interesaban por las artes marciales, quizá como medio de demostrar su entendimiento del funcionamiento del cuerpo humano y atraer clientes. Muchos famosos practicantes de artes marciales se dedicaron al negocio de la medicina, como Leung Jan 梁贊 o Wong Feihung 黃飛鴻. Este último regentaba una clínica en Fóshān 佛山y, a pesar de haber alcanzado fama inmortal como artista marcial, parece haberse sustentado principalmente mediante la práctica de la medicina.
Chan Jiu-Chi regentó varias escuelas de Choy Li Fut en la ciudad de Guǎngzhōu y formó a numerosos especialistas en el sistema. Vivió en una época de grandes cambios para las artes marciales chinas. Los empleadores tradicionales de instructores marciales, como el ejército imperial y las agencias de escoltas armados (biāojú 鏢局), desaparecieron en un breve lapso de tiempo.
Mientras, en las ciudades, el crecimiento de la clase media trabajadora se convirtió en una fuente de clientela para las nuevas escuelas comerciales que habían empezado a surgir en la segunda mitad del siglo XIX. Esta clientela demandaba instrucción asequible y de calidad.
Otra fotografía de Jiu-Chi.
En Guǎngdōng 廣東, la asociación Jīngwǔ (Jīngwǔ Tǐyùhuì 精武體育會) abrió una delegación en abril de 1919. Esta asociación había surgido diez años antes en Shànghǎi 上海 y se dedicaba a la enseñanza de artes marciales de manera moderna y muy eficiente, además de a otros proyectos educativos. Su labor de difusión de las artes marciales tuvo gran repercusión a nivel nacional, impulsando la popularidad del Kungfu en todo el país y haciendo accesible la instrucción a nuevos grupos sociales, en especial a las clases medias educadas de las ciudades.
Podemos suponer que maestros sureños como Chan Jiu-Chi, si bien eran expertos por derecho propio, se beneficiaron de la labor de la asociación Jīngwǔ a pesar de no haber estado ligados a ella.
En la época de Chan Jiu-Chi, las artes marciales se estaban convirtiendo en un pasatiempo urbano para la gente educada. El propio Chan Jiu-Chi era el epítome de este modelo: gentil, educado y culto.
Jiu-Chi murió en el año 1965. De sus muchos alumnos, pertenecen a nuestro linaje los maestros Wu Wan Choek 胡雲綽, Pun Ming Fan 潘明芬 y nuestro maestro Pun Seon Seoi 潘顺遂. Su legado sigue vivo a día de hoy en los practicantes de Choy Li Fut de todo el mundo, pero especialmente en la ciudad de Guǎngzhōu.
Chan Jiu-Chi (en el centro, vistiendo de oscuro) con sus alumnos.
En la fila del fondo, el quinto por la izquierda, Pun Ming Fan 潘明芬, padre de nuestro maestro.