El escudo de ratán (téng pái 藤牌) fue utilizado en China tanto por el ejército como por milicias desde los tiempos de la dinastía Míng 明, especialmente en el sur del país, donde crece la planta de donde se extrae el material.
Una de las especies de ratán.
Introducción
El ratán es una palmera trepadora con una parte leñosa muy elástica, similar al mimbre, utilizado en la confección de numerosos útiles de uso cotidiano. Debido a su elasticidad, el ratán absorbe bien los golpes y como, a diferencia de la madera, no tiene vetas, no se parte fácilmente; por ello se utilizaba también para la fabricación de escudos.
En el ámbito militar, estos escudos eran utilizados por los soldados de vanguardia armados con sables a una mano, que servían como línea de protección para las líneas de lanceros que venían detrás.
Durante la dinastía Qīng 清, de origen manchú, un pueblo nómada que combatía a caballo, y con la creciente disponibilidad de armas de fuego, los escudos quedaron relegados del ámbito militar, pero continuaron siendo utilizados por milicias civiles, bandidos y artistas marciales hasta el siglo XIX. De hecho, en los tiempos de las revoluciones antimanchúes en el sur de China, los escudos de ratán fueron muy populares debido a la facilidad de adquisición del material y al poco coste de su producción.
Ilustración de un soldado con sable y escudo de ratán.
Proceso de fabricación:
En el procesado del ratán se extraen dos productos: el núcleo de ratán, de forma cilíndrica; y la piel de ratán, una tira más plana.
El escudo consiste básicamente en una larga tira de núcleo, enrollada formando una espiral, y entrelazada con varias tiras de piel de ratán que sirven para sujetarla, a la que se añade luego un anillo para introducir el brazo y una empuñadura de madera fijada al núcleo con piel de ratán.
Tras dar al escudo su forma, se impregnaba en aceite de tung (tóng 桐), para dotarlo de mayor robustez y protegerlo de la humedad del clima. Finalmente, los téng pái solían decorarse con alguna pintura en su superficie exterior. El motivo decorativo por excelencia era una cabeza de tigre, posiblemente debido a la asociación supersticiosa entre la palabra tigre, hǔ 虎, y la palabra proteger, hù 護.
Los antiguos téng pái podían llegar a medir hasta un metro de diámetro, o incluso algo más, y tenían una forma puntiaguda en el centro, similar a un cono. Posteriormente, en la dinastía Qīng, en que dejaron de usarse en el ejército, adquirieron una forma más plana, debido a la mayor facilidad y rapidez de fabricación que suponía. Uno de estos escudos aplanados de unos 75 centímetros de diámetro requiere aproximadamente de 60 metros de núcleo de ratán para su fabricación, siendo esta cantidad mayor aún para el caso de los antiguos téng pái terminados en punta.
Dos escudos de ratán decorados con dibujos de cabezas de tigre.
El de arriba, más antiguo, de forma cónica. El de abajo, de forma moderna, más aplanada.
Las réplicas de escudos de ratán fabricadas en la actualidad para la práctica de las artes marciales son algo inexactas y de menor calidad, ya que la piel de ratán que se usa para entrelazar y sujetar el núcleo es más estrecha y no cubre toda la superficie del escudo, por lo que los téng pái actuales son menos compactos y robustos.
Trenzado de un téng pái moderno. La espiral, más gruesa, es el núcleo del ratán. La piel del ratán, que entrelaza y sujeta la espiral, no cubre por completo la superficie del escudo, al contrario que sucedía en los escudos antiguos, más compactos.
Uso marcial del escudo de ratán
El arma más comúnmente empleada junto con el téng pái es el sable o cuchillo largo de un solo filo (dāo 刀). En el caso de los grupos militares, se utilizaba el sable de "hoja de sauce" (liǔyèdāo 柳葉刀), de hoja estrecha y poca curvatura. El uso del sable "de cola de buey" (niúwěidāo 牛尾刀) conjuntamente con el téng pái, tal y como se ve en la práctica de algunos estilos marciales en la actualidad, es históricamente incorrecto, y se debe a que los sables con que se entrena no son reproducciones fieles a los sables reales. El niúwěidāo es un sable con mucho peso en la punta, que utiliza técnicas circulares de corte, y es necesario el uso de la mano asistente para equilibrar el cuerpo y compensar el peso del arma. En cambio, el liǔyèdāo no "tira" tanto del cuerpo, y está especializado en técnicas de estocada, más efectivas cuando se lucha en formación contra enemigos que también llevan escudo.
En el sur, especialmente entre las milicias o entre artistas marciales, era muy común el uso del cuchillo largo (páidāo牌刀, literalmente, "cuchillo de escudo"), el arma favorita de muchos sureños. El páidāo es en estructura idéntico al húdiédāo 蝴蝶刀 (en cantonés, wu dip dou) o "cuchillo mariposa"; la diferencia es que el húdiédāo viene siempre en pareja, es decir, es un arma doble (se usa un cuchillo en cada mano), y por tanto la longitud de la hoja es menor. No obstante el páidāo es considerablemente más corto que el sable. El utilizar un cuchillo corto como éste tenía la ventaja de poder ocultarlo tras el escudo, de forma que el enemigo no pudiera ver por dónde iba a venir el siguiente ataque.
A diferencia de otros escudos, la superficie irregular del téng pái suponía que a menudo las armas de los soldados enemigos quedaran enganchadas en él, lo que creaba oportunidades de ataque. El movimiento más característico de este escudo es una especie de semicírculo con el que se consigue desviar el arma enemiga hacia fuera, al tiempo que se arremete con el cuchillo.
Por otra parte, la práctica marcial con el téng pái destaca por utilizar posiciones y desplazamientos bajos, de forma que el cuerpo quede protegido lo máximo posible tras el escudo. Ante ataques bajos a las piernas, es más efectivo bajar la posición de todo el cuerpo que únicamente la de la mano que sostiene el escudo, para no desproteger la parte superior. Desde esta posición, se puede atacar al enemigo con el cuchillo tanto desde arriba como por debajo del escudo. Asimismo, en la antigua estrategia militar con el téng pái, estas posiciones bajas facilitaban el ataque de los soldados que venían detrás armados con armas largas, por encima de los hombros de los portadores de escudo.
El uso marcial del téng pái prioriza posiciones bajas para proteger tanto cuerpo como sea posible.