El Más Allá en la Cultura China (IV): El Río del Olvido y la Reencarnación

Introducción:

En los artículos anteriores sobre el más allá hemos expuesto los conceptos fundamentales sobre el reino de los muertos y el viaje al inframundo, analizado las ideas que llevaron al desarrollo del mito de los Diez Tribunales del Rey Yánluó (十殿閻羅 shí diàn Yánluó), y analizado el concepto de “muerte en vano” (枉死 wǎng sǐ) o muerte prematura, con las terribles consecuencias que conlleva.

Recomendamos su lectura para comprender mejor el presente artículo; no obstante, vamos a recapitular aquí a grandes rasgos el proceso que sigue el alma tras la muerte.

Después de producirse la defunción, el alma es trasladada al mundo de los muertos (yīnjiān 陰間) atravesando la Puerta de los Espíritus (鬼門關 guǐ mén guān). Desde allí, las deidades que guardan la puerta trasladan al alma hasta el primero de los diez tribunales del inframundo. El alma pasará tres años hasta que es sometida a juicio por cada uno de estos tribunales, y castigada de acuerdo a sus acciones en vida.

Recordamos que este inframundo no es un infierno en el sentido cristiano de la palabra, sino más bien un purgatorio por el que todas las almas deben pasar de camino a su próxima existencia.

 

El final del viaje: el Río del Olvido

Tras el décimo juicio en el último de los tribunales del inframundo, el alma queda libre, lista para ser reencarnada. Pero para ello deberá cruzar el llamado Río del Olvido (忘川 Wàng Chuān).

Al final del Camino de Las Fuentes Amarillas (黄泉路 Huángquán lù) se encuentra el Río Nàihé 奈何. El río fluye desde los infiernos y su caudal lleva sangre y huele a podredumbre.

Este río aparece ya en las descripciones del inframundo de la dinastía Táng 唐. No obstante, en el manuscrito hallado en Dūnhuáng 敦煌 que relata la historia Mùlián Rescata a su Madre (目連救母 Mùlián jiù mǔ) se menciona como Nài hé 奈河, o río Nài (nótese el cambio en el segundo carácter). Sobre este río hay un puente (奈河橋 Nài hé qiáo) que las almas deben cruzar para alcanzar su reencarnación.

En la dinastía Míng 明, se empezó a conocer este río con el nombre de Nàihé 奈何, abreviatura de wú kě nài hé 無可奈何, que podemos traducir como “no tener alternativa”.

Puente Naihe - El Más Allá en la Cultura China (IV): El Río del Olvido y la Reencarnación

Puente sobre el Nàihé 奈何.

Junto al río se encuentra la llamada Piedra de las Tres Vidas (三生石 Sānshēng shí), donde las almas pueden encontrar inscrito todo sobre su vida anterior, presente y futura. En el puente, una anciana llamada Mèng Pó 孟婆 obliga a los difuntos a ingerir una poción, conocida como “sopa de Mèng Pó" (孟婆湯 Mèng Pó tāng), que hará que el alma olvide su existencia anterior. Es por ello que el río Nàihé  es también conocido como Wàng Chuān, es decir, Río del Olvido.

Mèng Pó parece tener su origen en la dinastía Qīng 清 y la primera mención de ella aparece en el Registro de Jade (玉歷寶鈔 Yùlì Bǎochāo). Parece ser que tanto Mèng Pó como el concepto de Río del Olvido podrían estar derivarse de la influencia de la mitología griega y el río Leteo (厲司河 Lìsī hé).

Meng Po - El Más Allá en la Cultura China (IV): El Río del Olvido y la Reencarnación

Mèng Pó 孟婆 y la sopa del olvido.

 

Los Puentes de Oro y de Plata

Las pocas almas que habían llevado una vida ejemplar y virtuosa en la tierra no tenían que cruzar el puente del Nàihé. Para ellos estaban reservados el Puente Dorado (金橋 jīn qiáo) y el Puente de Plata (銀橋 yín qiáo).

El primero llevaba a la Tierra Pura del Oeste (Xīfāng Jí Lètǔ 西方極樂土 o Jìngtǔ 淨土) del Buda Amitabha (Āmítuófó 阿彌陀佛). Cuando el espíritu del difunto contemplaba el rostro de Amitabha, ganaba la liberación inmediata, entrando en el nirvana.

Tierra Pura Amitabha - El Más Allá en la Cultura China (IV): El Río del Olvido y la Reencarnación

Tierra Pura del Oeste (Xīfāng Jí Lètǔ 西方極樂土).

El puente de plata llevaba al Cielo (Tiān 天), donde presidía el Emperador de Jade (Yù Dì 玉帝), y el alma que atravesase este puente entraría a formar parte del elenco de inmortales y deidades que residían allí.

Según algunas narrativas, los tres puentes eran paralelos entre sí. Otras, ofrecen una visión del puente sobre el Nàihé en tres niveles: un nivel superior por donde pasan las almas virtuosas y que puede ser transitado sin dificultad; un nivel medio por donde han de cruzar las almas que han cometido tanto pecados como acciones virtuosas, que ha de ser cruzado con sumo cuidado porque conlleva dificultad; y finalmente un nivel inferior por donde deben cruzar las almas malvadas. Este nivel inferior es resbaladizo, y está plagado de fantasmas y serpientes de cobre y perros de hierro (銅蛇鐵狗 tóngshé tiěgǒu) que empujan a las almas que intentan cruzar.

A aquellos que caen al río les espera un sufrimiento espantoso, y ya no podrán reencarnarse jamás. Ante este destino tan cruel, los vivos queman ofrendas de barcos de papel para que estas almas tengan la oportunidad cruzar el río en bote y reencarnarse.

Barcos Festival de los Fantasmas - El Más Allá en la Cultura China (IV): El Río del Olvido y la Reencarnación

 

Los Seis Reinos de la Existencia o Seis Caminos de la Reencarnación

Tras cruzar el Río del Olvido, al alma renacerá en uno de los seis reinos de la existencia (liùqū 六趋 o liùdào 六道), de acuerdo a su karma. Esta concepción es originaria del budismo indio.

Estos reinos son los de los dioses, semidioses, humanos, animales, fantasmas hambrientos e infiernos; y están ordenados en una escala de acuerdo a la cantidad de dolor y placer que se encuentra en cada uno de ellos.

Seis Reinos - El Más Allá en la Cultura China (IV): El Río del Olvido y la Reencarnación

Representación de los seis reinos de la existencia (liùdào 六道).

En el reino de los dioses o devas, (天人 tiānrén), éstos gozan de todos los placeres de la existencia, sin ningún tipo de preocupación ni de carencia. Se trata de una vida de placeres que lleva inevitablemente al desarrollo de apego hacia ellos.

Los semidioses o asuras (阿修羅 āxiūluó) son deidades iracundas que gozan de mayores placeres que los humanos pero a la vez envidian la vida de los dioses, y por tanto no son capaces de disfrutar de dichos placeres.

El tercer reino, el de los seres humanos, es el más afortunado de todos, precisamente porque tiene placeres y sufrimientos a partes iguales. El sufrimiento, si no es desmedido, es la chispa que prende la llama de la búsqueda espiritual, y la primera de las cuatro Nobles Verdades1. Los seres humanos tienen la posibilidad de percatarse de la realidad del sufrimiento y de la existencia de una salida a éste: el dharma budista y la posibilidad de alcanzar el nirvana.

Inmediatamente por debajo del reino humano se encuentra el reino animal, que en el budismo se asocia lo animal con los impulsos, el instinto y la destrucción mutua.

Ya casi abajo del todo, en el quinto lugar, se encuentran los fantasmas hambrientos (餓鬼 èguǐ). Éstos son seres que sufren de hambre y sed continua, resultado de un karma de apegos en vidas anteriores. Siempre están buscando algo que llevarse a la boca, pero nada les sacia. Se dice que sólo el aroma del incienso les da un instante de saciedad.

Fantasma hambriento - El Más Allá en la Cultura China (IV): El Río del Olvido y la Reencarnación

Fantasma hambriento (餓鬼 èguǐ).

Por último, en el nivel más bajo de la existencia, están los infiernos. Hay infiernos de fuego e infiernos helados, que incluyen diferentes formas de sufrimiento. En China, son conocidos también como dìyù 地獄, o como “dieciocho dìyù (十八地獄 shíbā dìyù), que representan diferentes niveles. Aunque los Seis Reinos de la existencia son de origen indio, este concepto de los dieciocho infiernos es una creación china. En cada uno de ellos se aplican diferentes torturas, las peores imaginables.

Infiernos Diyu - El Más Allá en la Cultura China (IV): El Río del Olvido y la Reencarnación

Infiernos Seis Reinos - El Más Allá en la Cultura China (IV): El Río del Olvido y la Reencarnación

Shiba Diyu Infiernos - El Más Allá en la Cultura China (IV): El Río del Olvido y la Reencarnación

Shiba Diyu - El Más Allá en la Cultura China (IV): El Río del Olvido y la Reencarnación

Torturas Shiba Diyu - El Más Allá en la Cultura China (IV): El Río del Olvido y la Reencarnación

Imágenes de los infiernos (十八地獄 shíbā dìyù).

La existencia en cualquiera de los seis reinos es siempre temporal; cuando el mal karma de vidas pasadas es consumido, se renace de nuevo en otro reino y se tiene una nueva oportunidad.

El Festival de los Fantasmas

En el décimo quinto día del séptimo mes lunar del calendario chino se celebra el Festival de los Fantasmas (鬼節 guǐ jié). En el taoísmo y el budismo este festival es conocido como Festival Zhōng Yuán 中元節 y Yúlánpénhuì 盂蘭盆會, respectivamente.

Según las creencias chinas, en este día, la Puerta de los Espíritus se abre para que las almas que están en el inframundo puedan cruzar al reino de los vivos y visitar a sus familiares.

Durante este día, los vivos queman incienso, preparan ofrendas de comida y queman dinero de papel para los difuntos. Algunos creen que con este dinero, las almas pueden sobornar a las deidades del inframundo para hacer su tránsito más llevadero.

Aunque esta festividad parece tener un origen budista, la forma de entenderlo es genuinamente china: la preocupación por los ancestros y su estancia en el más allá. Esta fecha es también el final del verano y comienzo de la temporada de la cosecha, en la que se hacen sacrificios a la tierra.

Inciensos - El Más Allá en la Cultura China (IV): El Río del Olvido y la Reencarnación

Conclusiones finales:

A lo largo de esta serie de artículos hemos visto cómo el mundo de los vivos (yángjiān 陽間) y el reino de los muertos (yīnjiān 陰間) están en interrelación e interacción mutua, y cómo el alma del difunto ha de atravesar las regiones oscuras y enfrentarse a terribles castigos tras ser juzgado por los diez tribunales del inframundo.

La “muerte en vano” es una causa de preocupación continua en la mentalidad china; los espíritus de las personas que fallecen por este tipo de muerte pueden quedar desatendidos y convertirse en fantasmas, siendo causa de problemas en el mundo humano.

Tras los juicios en el inframundo, el alma cruza el Río del Olvido, desprendiéndose de las memorias de su vida pasada, y entra a uno de los seis reinos de la existencia, renaciendo nuevamente.

La mitología china sobre el más allá se ha formado gradualmente, incluyendo aspectos del sistema de gobierno del mundo de los vivos, para crear una “burocracia del inframundo” que administra justicia de modo similar a la de la tierra.

Aunque muchas de estas ideas sobre el más allá han sido tomadas del budismo indio, vemos en ellas una impronta de las antiguas creencias y de la mentalidad de los chinos. Esta mitología se ha formado como un diálogo, un consenso entre las diferentes corrientes religiosas de China, tanto autóctonas como foráneas, que se han integrado en la amalgama que conocemos como “religión popular”.

Esta religión popular es un mosaico rico y complejo, que a veces acoge narrativas contradictorias. Las religiones chinas carecen de una revelación divina como las de los monoteísmos occidentales. Diferentes textos han ido apareciendo progresivamente, añadiendo o modificando ideas anteriores, y todos ellos gozan de la misma autoridad en materia religiosa.

Finalmente, en la figura de Mèng Pó y su sopa de olvido, ya en tiempos recientes, vemos la influencia de la mitología griega y el mundo occidental.

Las creencias chinas sobre los ancestros y el mundo de los muertos condicionan las prácticas y costumbres de los vivos, que son una forma de expresar el afecto por sus antepasados, como si éstos siguieran todavía entre ellos.

 

Notas:

1. Sobre las Cuatro Nobles Verdades, ver La Vida de Buda.

 

 

Fuentes:

Religion and Religious Practices in Rural China, Mu Peng. Routledge, New York, 2020.

In Search of the Supernatural: The Written Record, Bao Gan, Kenneth J. DeWoskin, James Irving Crump. Stanford University Press, Standford, California, 1996.

Dizang and the Three Kings: Constructing Buddhist Hell by Imitating the Bureaucratic System in the Tang Dynasty, Xiao Jiang. Department of History, Sun Yat-sen University, Guangzhou 510275, China.

The Scripture on the Ten Kings and the Making of Purgatory in Medieval Chinese Buddhism, Stephen F. Teiser. University of Hawaii Press, Honolulu, 1994.

The Journey to the West, Revised Edition, Volume 1, Anthony C. Yu. University of Chicago Press, 2012.

¡Gracias por compartir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.